sábado, 6 de diciembre de 2014

Análisis de las ''citas históricas'' que publica el secretario de la Asociación de criadores del Perro Lobo Español; uno de los textos más bochornosos que he tenido la desgracia de leer

Las últimas dos semanas han estado bastante movidas en el entorno de la Asociación de criadores del Perro Lobo Español, con motivo de la publicación de unas fotos relativas al encuentro que convocaron en la localidad de Salces (Cantabria) se suscitaron diversas discusiones en la redes sociales. Las personas críticas con el fenómeno dieron su opinión y, como siempre, el sector más radical contestó a estos razonamientos con salidas de tono, desprecios e insultos. Ya había decidido hace tiempo no participar en este tipo de disputas dialécticas, pues que me parece una pérdida de tiempo entrar en conversación con cierto de tipo de personas que no saben comportarse en un foro público. No obstante, las descalificaciones vertidas, andando los días, empezaron a arreciar, alcanzando pronto tal voltaje y a tantos objetivos- entre ellos a mí mismo, pese a que ni siquiera participaba en los debates- que hicieron que me replantease mi idea inicial. Pero lo que ha decidido la balanza de un modo absolutamente definitivo, para que yo ahora mismo esté redactando estas líneas, ha sido la publicación en el blog ‘‘Trashumando Voy’’, administrado por Manuel Bahíllo Martín -secretario de la Asociación del Perro Lobo Español-, del siguiente artículo :


Desde que empecé a escribir acerca de este extraño y disparatado asunto del ‘‘perro lobo’’, jamás me había sentido tan insultado ni había experimentado tal sensación de vergüenza ajena. Para que el lector pueda comprender mejor el porqué de esta absoluta indignación, voy a analizarlo con detenimiento, párrafo a párrafo, a lo largo de este extensísimo artículo.

Pero antes me gustaría hacer una aclaración importante; cuando los internautas se pasen por el blog de Bahíllo tras haber leído estas líneas, quizás encuentren allí cosas corregidas, enmendadas y ampliadas. Estoy bastante acostumbrado a las peculiares prácticas de las personas vinculadas al perro lobo español, así que no descarto que se aprovechen de mi trabajo para adecentar el pobre texto que han presentado. Por todo ello he realizado capturas de pantalla y también he creado una copia de seguridad de su artículo primigenio; me planteé la posibilidad de subir todo ese material a un disco virtual en la red para que todo el mundo se lo pudiese descargar, pero los expertos legales a los cuales he consultado me comentan que la legislación actual es bastante confusa al respecto, así que, para evitar ‘‘problemas’’, de momento me voy a conformar con las mini-capturas de pantalla que podréis ver a continuación y que están avaladas por el derecho a la cita. De todas formas, en caso de que Manuel Bahíllo Martín efectivamente altere su texto original- estoy seguro de que lo hará- y niegue públicamente lo que yo expongo aquí, me veré con todo el derecho de brindar a los lectores la posibilidad de leer el artículo original que yo previamente he ‘‘rescatado’’ de su propio blog.

Aclarado esto, pasemos a desgranar el texto con que nos regala la vista el señor secretario de la Asociación de criadores del Perro Lobo Español:



La introducción al artículo con la que Manuel Bahíllo Martín nos presenta las supuestas citas históricas es, ya de entrada, ciertamente peculiar. Siento una sensación de deja vu al leer sus palabras, me recuerdan a las aclaraciones que yo mismo hice, más de un año atrás, cuando presenté mi investigación de tipo documental acerca del ‘‘perro lobo’’. No pretendo arrogarme más merecimientos de los que realmente me corresponden, tampoco me considero un genio con un intelecto privilegiado ni un erudito de prestigio, pero creo que el primero que ha hecho uso de herramientas de minería de datos aplicadas a la investigación cinológica he sido yo, al menos en lengua castellana y de un modo público.

Aquí está los tres artículos que dedico al respecto:




La cosa resulta aún más escandalosa, cuando uno recuerda los comentarios despectivos que algunos de los fans y/o miembros de la Asociación del Perro Lobo Español dedicaron a mi prolijo trabajo de documentación. Todavía Nando Rojas, hace una semana escasa, definió mi artículo ‘‘Perro lobo (sexta parte); pruebas documentales con decenas de anuncios de venta de pastores alemanes en la prensa española anterior a 1930’’ como una colección de recortes de periódico. Por eso resulta algo contradictorio que ahora, Bahíllo, nos presente un triste remedo de esa investigación y la promocione a bombo y platillo en algunos grupos de facebook.

Además, no me termino de explicar que la enormidad del archivo histórico sirva como excusa justo para justificar lo contrario, lo exiguo del artículo; una docena de citas, sin capturas de pantalla o fotografías del original, sin enlaces que nos permitan comprobar la veracidad de las mismas- que ,como veremos a continuación, no es tal- y sin un contexto histórico en el que ubicarlas. Tampoco entiendo cómo Manuel Bahíllo Martín, a la sazón profesional del mundo editorial y personaje público aparentemente ligado a todo lo relacionado con la cultura-de eso hablaremos con más detenimiento al final de este artículo- puede presentar semejante chapuza sin experimentar sonrojo. Y no hablo del fondo del texto, del contenido- que no hay por dónde cogerlo, como vamos a comprobar cuando analicemos cada cita en detalle- sino simplemente del aspecto formal, del continente; es impresentable que una persona a la que se le presupone cierto nivel de formación, acostumbrada a la gestión de editoriales y a moverse entre investigadores y creadores, presente un texto que es más propio de un mal estudiante que de un profesional de su presunta talla. En definitiva, me parece todo un insulto y una tomadura de pelo para los lectores.

Sigamos analizando el texto:



Empieza rematadamente mal el secretario de la Asociación del Perro Lobo Español, ya que Gabriel Alonso de Herrera  murió en 1539, y por tanto, difícilmente hubiese podido escribir ni publicar nada en 1620. Lo que nos presenta aquí el señor Bahíllo se trata de una versión de ese libro editada un siglo más tarde, el libro en su versión original lo podemos hallar aquí.

Pero, lo más grave es que el texto de cualquiera de las versiones tampoco coincide con el que aquí nos presenta este improvisado investigador, ya que el párrafo original dice así:



Vemos, pues, que Bahíllo olvida- omite, borra, oculta o esconde- el pasaje en el cual el autor nos recuerda que en la India las perras en celo también cohabitan con leones y tigres, y que eso produce también ese tipo de ‘‘recios perros’’. Creo que ahora ya es claro y cristalino el hecho de que habla de aspectos mitológicos más que de otra cosa; conocida es por cualquiera, con un mínimo conocimiento literario, la tradición de textos europeos- ya desde época grecolatina- en la que se habla de quimeras y cruces imposibles de todo tipo de criaturas. Esta cita, tal y como ya avisé en mis artículos precedentes, es el claro ejemplo de la visión del lobo como una criatura legendaria dentro del folclore occidental- y me atrevería a decir que casi universal. Referencias como esa existen a cientos, siento decepcionar a Manuel Bahíllo Martín.

El libro se puede disfrutar de forma más o menos legible aquí , o bien, se puede descargar desde google books de modo gratuito, tras rellenar el captcha. Si echa un vistazo el lector podrá ver todo tipo de referencias a filósofos y autores grecolatinos como Teofrasto, Aristóteles, Paladio, Plinio el Viejo o incluso a pensadores musulmanes como el persa Avicena; de modo que no parece, sinceramente, que su obra describa de manera expresa lo que ocurre en la Península Ibérica, sino que más bien es un intento por beber en la tradición anterior para adaptarla más o menos a su tiempo.



Estas tres citas son también especialmente absurdas y esconden alguna trampa que otra. Aclaro antes de nada, que todas las versiones de las obras de Buffon publicadas en castellano son, evidentemente, versiones traducidas del francés; y a veces no demasiado bien adaptadas, tal y como nos cuentan en en esta publicación de la RSCE.



Allí , en las páginas 46 y 47 se nos habla de las peculiares traducciones que han sufrido- y nunca mejor dicho- las obras de Buffon en España. Es especialmente sintomático el modo en que se interpreta ‘‘chien courant’’ –sabueso- como podenco, o pachón por basset. Conviene por tanto, tener claro que Buffon es un intelectual francés, un auténtico sabio para la época que cultiva diversos campos, entre ellos lo que hoy llamaríamos biología y zoología, pero que se acerca al mundo desde su propia atalaya; por eso al publicar su obra en España, ésta es adaptada para que al lector le resulte más cercana y comprensible- cosa que, a menudo, supone una alteración. Hay una tesis doctoral de Antonia Montesinos Oltra, en la que se analiza la traducción española La Historia Natural de Buffon, realizada por J. Clavijo y Fajardo, lo comento para aquellas personas que tengan un especial interés; creo que a Manuel Bahíllo Martín le podría interesar... y aprendería mucho- lo digo porque se dedica al mundo editorial, no por otra cosa.

Así pues, en su faceta de naturalista, Georges Louis Leclerc, conde de Buffon, además de apoyarse en todo el conocimiento anterior-que en último término viene del Medievo y la Antigüedad clásica- , consulta la información que le facilitan otros estudiosos coetáneos y, por último, también cultiva la observación empírica y racional. Si nos atenemos a sus estudios acerca de los perros, veremos que son muy variados y aparecen en diferentes volúmenes de su obra; describiendo, en primer lugar, los de su entorno más cercano en Francia y los ‘‘países’’que tienen frontera política, pero no natural, con su propia patria- es decir, lugares que hoy en día forman parte de Alemania o Bélgica; para progresivamente ir ampliando el radio de acción de esas observaciones a lugares que él considera más y más exóticos, tanto por el norte como por el este y el sur. De ahí que especifique claramente cuando habla de algo ajeno a su mundo y a su ‘‘clima’’- ese concepto que parece referido al ecosistema es repetido en su obra en varias ocasiones. 

Por eso me parecen especialmente absurdas las citas que nos proporciona el administrador del blog Trashumando Voy, ya que inciden precisamente en ese aspecto de vincular a un ‘‘clima’’ muy determinado y similar a varias ‘‘castas’’: perro pastor, perro lobo, perro siberiano, perro de Laponia y perro de Islandia. En todo caso el texto nos informaría de la cercanía racial de este tipo de perros que habitan todos en ambientes fríos y muy alejados del sur de Europa. Y, de cualquier modo, lo que resulta evidente es que, en las citas de la primera captura de pantalla, Buffon no sitúa ni por asomo a ninguna variedad de perro lobo en España.

Por cierto, las dos primeras citas originales se pueden leer aquí, y en general gran parte de su obra dedicada a los mamíferos se puede encontrar en la Biblioteca Nacional. Bajo estas líneas coloco sendas capturas de pantalla que reproducen de nuevo los textos que ha utilizado Manuel Bahíllo, aunque...yo he preferido subrayar algunas otras cosas.





Si buscamos de nuevo en los párrafos de estas traducciones al castellano, y nos olvidamos por un momento del perro-lobo, nos encontraremos con referencias a todo tipo de razas en las que también se especifica el país, cuando le resultan ajenas. Aparecen mezcladas las originales que describió el autor francés junto a las que se incluyeron en la edición española- el burgalés o el perro de Alicante, no así el perro turco ni al mestizo de turco, que en la época no se refiere al perro de aguas, conocido también como perro de lanas, sino a razas de perros falderos. Pero lo llamativo es que ni Buffon, ni los traductores de las ediciones españolas-que se preocupan por incluir saberes patrios para complementar así la obra de naturalista galo- jamás hablen del perro-lobo como un animal ni propio de las zonas meridionales de Europa –recuerdo una vez más cómo se hace énfasis en el aspecto climático que lo vincula a razas del norte y este del continente euroasiático- ni mucho menos centrado en España-donde sí que localizan otras razas específicas.

Pasemos a la siguiente cita :



Aquí la referencia vuelve a estar incompleta... ¡qué casualidad!  Bahíllo elimina misteriosamente unas líneas en el centro del texto y al final , en la captura de pantalla siguiente se puede comprobar claramente- lo subrayo en rojo:








Bien…, recapitulemos: el propio Buffon, al final de la descripción de este perro, por un lado comenta que lo mejor es buscar una buena perra pastora para reproducir con él, y de otra parte dice textualmente: ‘‘Esto es lo que hemos podido saber en orden a los hábitos de este Perro, cuya patria ignoramos’’. Me da la impresión, por tanto,  de que está claro que no considera al animal una raza conocida sino algo exótico y que, claramente, el animal no procedía de España, si no que había llegado a través del puerto de Cádiz.

Pero vamos a aclarar mejor este punto, porque parece que en el grupo El Perro Lobo Español alguien le comentó este particular a Manuel Bahíllo y él no pareció comprenderlo muy bien, o se hizo el sueco:



Aclaro también, que la diferenciación que el secretario de la Asociación de criadores del Perro Lobo Español de modo astuto escamotea entre Lobos-galgos y lobos-mastines, atribuida a los cazadores, no es en absoluto baladí. No sabemos realmente a qué se refiere, pero ese matiz no parece encajar ni por asomo con la idea que tenemos de un perro-lobo de tronco europeo. Recordemos que Buffon no conoce al podenco, son los autores españoles los que al traducir ‘‘sabueso’’ escriben ‘‘podenco’’; y no olvidemos tampoco la consideración que tiene Buffon de los perros de orejas erectas, a los que considera primitivos y cercanos al lobo . Por todo lo cual, no parece nada extraño que los ‘‘lobos galgos’’ que al parecer emplean los cazadores, puedan ser algo similares a podencos, de los cuales el autor ha podido tener noticias en fuentes grecolatinas – los antepasados del cirneco del Etna y otras razas itálicas de porte similar aparecen en multitud de representaciones artísticas romanas en actitud de cazadores. En cuanto a los lobos mastines, recuerdan también de un modo extraordinario a la figura mítica de los molosos del Épiro y también a los romanos, ya que ambos son representados como perros de un aspecto confuso entre el de un lupoide y un mastín- quizás nunca tuvieron esas características y son fruto de la síntesis de varias leyendas, vinculadas todas a la figura simbólica del lobo que tanta fuerza tuvo entre griegos y romanos. En cualquier caso, son meras elucubraciones; no obstante, está claro que la referencia a esas dos peculiares formas de perro-lobo, empleadas en la caza, despista bastante y nos aleja mucho de la visión tradicional del perro lobo a la que aspiran los defensores del lobero.

Pero vayamos al quid de la cuestión, donde Buffon habla de Cádiz. Vamos a explicar algunos detalles importantes al insigne editor, e investigador de ocasión, Manuel Bahíllo Martín; resulta que en la época el puerto de Cádiz, de donde dicen que procede este extraño ejemplar de Gran Perro Lobo, era la puerta de entrada en Europa de todo tipo de mercancías, animales e incluso seres humanos-esclavos- procedentes de buena aparte del resto del mundo. De allí llegaban barcos procedentes de Las Americas, pero también del resto del Mediterráneo e incluso de la zonas africanas. Y ese es el puerto al que Buffon se refiere, en bastantes ocasiones a lo largo de su obra, como lugar clave desde el que hacer entrar a todos esos animales para luego llevarlos a Francia. Aquí tenemos un par de ejemplo muy ilustrativos:




Tampoco quiero dejar pasar el extraordinario interés que Buffon tenía en los cruces de perro y lobo; a lo largo de su obra son varios los pasajes en los que relata experimentos en los cuales, de modo expreso, buscan la producción de híbridos de perro y lobo. La captura de pantalla que facilito refleja uno de esos episodios- nótese que el Marqués de Amézaga aparece también en esta ocasión, ya que parece tener un especial interés por este tipo de especímenes.



Y por último, también querría señalar que la historia del Gran Perro Lobo no está en los mismos tomos en los que habla en general de las razas conocidas, sino que aparece en un apartado de ‘‘añadidos’’ posterior, en los que de forma prolija describe todo tipo de especímenes que él considera raros, pero en los que siempre se especifica el origen, cuando es conocido. Queda pues probado que ni Buffon ni los traductores españoles de su obra, consideran que el curioso ejemplar de Gran Perro Lobo fuese un animal nativo de la Península Ibérica, pues en todo momento hablan de un desconocimiento total acerca de su origen y , teniendo en cuenta que usaban Cádiz como puerto habitual de entrada de ‘‘animales exóticos’’, no parece muy plausible la disparatada teoría que sostienen los loberistas. Resultaría raro que un autor que es capaz de situar galgos procedentes de Constantinopla o el Levante- la zona oriental del Mar Mediterráneo, no de España- o a perros lapones, esquimales, hotentotes,  no sepa situar a un ejemplar que cae en sus manos en caso de ser ibérico.

Aquí tres capturas de pantalla al azar- podría haber puesto en su lugar una docena diferentes- en las que Buffon habla de razas situándolas por países y/o climas según su origen. Pero jamás ubica nada en España, más allá de las referencias citadas con anterioridad- y entre ellas no figura el perro-lobo ni por asomo.






Proseguimos con las citas que nos facilita Manuel Bahíllo- y de paso sorteando ''trampas y ardides'':


Esta cita me gusta especialmente por el desconocimiento que demuestra Manuel acerca de la figura de Juan de Arfe y Villafañe; es algo que me deja estupefacto, teniendo en cuenta que el secretario de la Asociación del Perro Lobo Español está implicado de lleno en el mundo editorial español. La obra original, publicada en 1585, lleva por título De varia commensuración para la Esculptura y Architectura;  y como tantos escritos de la época tiene un carácter enciclopédico, de modo que lo mismo se abordan temas arquitectónicos que otros relativos a la anatomía humana o a la zoología. Es, en esencia, un compendio de los saberes del momento . Si nos vamos a la obra original, la del siglo XVI, podremos comprobar que en el apartado dedicado a todas las razas caninas conocidas, no habla precisamente del perro lobo:


Las castas que define son: galgos, podencos, gozques, mastines, perro de aguas y lebrel. Es curioso comprobar que el autor está muy influido por textos del resto de Europa y/o clásicos, porque al definir al podenco, dice de él que ‘‘tiene las orejas caídas’’, es claro que se ha informado en textos foráneos y tomado al sabueso de la Europa continental como modelo. Y también es llamativo que defina al mastín como un perro grande y peludo, con mucho cuerpo, pero con orejas en punta, aquí no está muy claro si, de nuevo, nos remite a la imagen grecolatina de los molosos, o se refiere a mastines a los que se les recortaban las orejas -práctica que se ha seguido hasta nuestros días en muchos lugares. Pero sigamos con las citas que, erróneamente, Manuel Bahíllo le atribuye a Juan de Arfe. Para hallarlas hemos de ir efectivamente a la edición de 1806, ampliada por el erudito,  en grafía de la época, Josef Assensio y Torres, y algún colaborador más de cuyo nombre no hay constancia.


En esta versión ya sí que podemos localizar las citas que nos proporcionan en el blog Trashumando Voy y también algunas más, cuando menos pintorescas:









Supongo que el lector ya habrá notado una clara influencia de los textos de Buffon, en la versión original apenas hay unos breves apuntes esquemáticos sobre razas caninas, y ahora ya aparece alusión a las famosas ‘‘30 variedades’’ , la influencia del ‘‘clima’’ que determina las tipologías o las similitudes entre el perro pastor y el perro-lobo; incluso en algunos apartados, en el margen superior, está impresa la referencia a los ‘‘cuadrúpedos’’- donde hablan de todo tipo de animales. Lo dicho se puede observar mejor en estos esquemas e imágenes:







En esta ocasión, los traductores que enriquecen con toda la nueva información los textos de Villafañe juegan a remendar, toman algunas de las imágenes originales de Buffon, como la del ''Alano o de Presa'', pero colocan una foto de un podenco real en lugar de dejar a un sabueso- como en la traducción oficial de la que hablamos antes-, y se olvidan a los sabuesos originales franceses de los que Buffon escribe. El resto permanece igual, incluso hablan del perro turco-que nada tiene que ver con el ''turco andaluz''. El dibujo del perro lobo recuerda a algo a medio camino entre los pastores de Turingia de pelo largo y un Belga de pelo duro.Y por supuesto, también hay apartados especialmente prolijos donde se describe a todo tipo de fauna salvaje. 

En definitiva, vemos que es otra obra propia del XIX dedicada a recopilar todo lo que se sabe en Europa acerca de la vida animal en el planeta tierra, incluidos los perros; y con la excusa del texto de Villafañe nos meten a Buffon con embudo. De manera que, no sé cómo una referencia al perro lobo en sentido general nos puede confirmar de su existencia en la Península Ibérica, del mismo modo que tampoco lo hace cuando habla del gato de Angora o de hipopótamos o rinocerontes.



Los tratados del ganado lanar, cabrío y del perro, de su multiplicación, conservación, utilidades, enfermedades y curación , pues ese es su nombre correcto, no son, de nuevo, sino una colección de textos fundidos de otros autores, principalmente foráneos e incluso algunos muy pretéritos. Junto a la referencia que nos facilita Manuel:



podemos colocar muchas otras en las que se copian literalmente textos de Buffon o de Lucio Columela:




Hay decenas y decenas de parches que se toman de un conjunto de obras de carácter universal, podéis buscar vosotros mismos en la dirección que os facilito más arriba; así que no veo donde está la indicación de que, en el apartado dedicado a los perros, hable de España. Es que incluso cita a los perros daneses justo antes de hablar del perro-lobo, y sigue el mismo sistema que Buffon para agrupar a las razas por su parecido físico y el entorno del cual proceden, de hecho precisamente por eso lo cita.

Sigamos adelante con otra referencia aparecida en el blog Trashumando Voy:




Esta referencia de Bahíllo me parece realmente ofensiva, porque en este ejemplo es tan evidente la manipulación , que me resulta difícil creer que todo sea producto de la torpeza y la ignorancia totales en la materia-como ya ha quedado bien probado en los casos anteriores. Pero antes de entrar en harina vamos, una vez más, a situar la obra, ‘‘Los Tres Reinos de la naturaleza; museo pintoresco de historia natural’’ es una basta recopilación de trabajos científicos de decenas de autores internacionales; y se especifica que en el apartado dedicado a la parte biológica la fuente de información principal es Buffon, además de muchos otros autores que también aparecen señalados. Lo mejor es consultar el enlace que he facilitado y echar un vistazo a la captura de pantalla:





Pues bien, la cita real, la no manipulada para que parezca que dice lo que no dice, es ésta:


Si se pulsa con el puntero sobre todas las capturas de pantalla se pueden ver con un tamaño mayor.



Me da un poco de vergüenza ajena tener que señalarlo…, pero es que bajo el nombre perro-lobo aparece el nombre científico que se le da: ‘canis pomeranis’ (perro de Pomerania) y el autor original que lo cita… LIN. (un tal Linneo…, casi nada). Experimento un rubor intelectual indescriptible al tener que aclarar esto, porque me da la impresión de que estoy tratando a los lectores como si fuesen completamente idiotas o analfabetos funcionales, pero es que Manuel Bahíllo parece hacer exactamente eso- quizás sólo es una percepción mía, pido disculpas si me equivoco. 

Incluso se permite cambiar el orden del texto y dice que describe al perro-lobo previamente como una raza separada de otras exóticas… supongo que de otros países ajenos a España, no¿?

Por si todavía quedan más dudas, ofrezco capturas de pantalla de bibliografía internacional donde se habla del perro-lobo (canis pomeranis o pomeranus, según el autor) de Linneo:



Vemos, por tanto, que lo que hacen los creadores de ‘‘Los Tres Reinos de la naturaleza; museo pintoresco de historia natural’’, basándose, entre otros,  en Buffon-naturalista francés- y en Linneo-naturalista sueco-, es una recopilación de todas las castas de perros que estos describen. Así, van desde las más cercanas a los entornos naturales de los citados naturalistas europeos-como ya describimos al principio de este artículo- hasta las que estos sí que consideraban claramente exóticas y ajenas a su mundo continental tradicional: el perro esquimal, el perro de Siberia y una raza americana que parece vinculada a los nativos del norte del continente.

En las siguientes capturas de pantalla se puede disfrutar de más ejemplos de la absoluta influencia de Buffon en esta obra y de la vocación universalista de la misma, ya que en todo momento habla del mundo y no de las razas específicamente españolas.

Si se pulsa con el puntero sobre todas las capturas de pantalla se pueden ver con un tamaño mayor.

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Estas dos siguientes capturas son especialmente interesantes porque hablan de los experimentos que lleva a cabo Buffon junto a Amézaga y Boissy, con la idea de producir híbridos de lobo con castas diversas de perros:

Si se pulsa con el puntero sobre todas las capturas de pantalla se pueden ver con un tamaño mayor.

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En definitiva, esta cita que nos aporta Manuel Bahíllo va una vez más al cubo de la basura, y en esta ocasión con tirón de orejas y colleja incluidas, bien por tomarnos el pelo, o por dejárselo tomar él-si es que algún compañero de la Asociación del Perro Lobo Español le hace los deberes escolares, y es quien le ha pasado la información.

Pasemos al siguiente despropósito:




El texto procede del Semanario pintoresco español. 8-8-1852, n.º 32, página 1. (aparece la cita ya indexada, no es necesario acudir al buscador)

Aquí el que parece confirmarnos definitivamente que no tiene ningún conocimiento de cinofilia es Manuel, la cita hay que situarla en un contexto del siglo XIX en el cual la nomenclatura relativa a las razas caninas es, cuando menos, muy confusa y variable. El autor cita al mastín, al alano-que en algunos momentos hizo referencia al perro de presa más pesado, tipo dogo- y al galgo, y los emparenta; no yerra en absoluto con los dos primeros, y en cuanto al último parece que establece una equiparación entre ‘‘lebrel’’ – que era el nombre que a menudo recibía lo que hoy entendemos por un perro de presa corredor- con ‘‘galgo’’, de manera que en el siglo XIX esta clasificación no resulta disparatada en absoluto. El resto de la cita, como de nuevo ya habrá percibido el lector, está influida por todo lo leído anteriormente acerca de Buffon. Agrupa las razas por similitudes físicas y relativas al ecosistema en el cual se desarrollan, y de este modo volvemos a ver, por enésima vez, al perro de ganado (perro pastor) , al perro-lobo y al perro de la Siberia, formando parte de un todo que lo separa de otras tipologías. Y lo más definitorio en este aspecto es que, al acabar la enumeración, especifica claramente lo siguiente: ‘‘ El perro sabueso y el de lanas son oriundos de España y Berbería, donde el temple del clima hace que el pelo de todos los animales sea más largo, mas sedoso y más fino que en los demás países”; es decir, el autor señala claramente el origen exótico-España y Berbería, en este caso- de unas razas con respecto a las naturales de la Europa continental más tradicional. En definitiva, otra vez Buffon, Buffon y Buffon, por todos lados y de modo omnipresente.

Bajo estas líneas podemos disfrutar de la cita en toda su plenitud, con algunos subrayados que considero de interés ya que incluyen las referencias a Buffon que Manuel Bahíllo Martín o bien, ha querido ocultar, o se ha olvidado de explicitar- o se ha esforzado mucho para no recordar:



Seguimos con los análisis del administrador del blog Trashumando Voy (... y por el camino yo me entretengo, trashumando voy, trashumando vengo, enamorao de la vida que a veces dueeeeele... si tengo frío, busco candela, trashuman, trashuman, trashumando voy, trashumando vengo...; no sé por qué pero el título de ese blog siempre me recuerda a esta canción de Camarón )

Disculpad la nota humorística, pero es que a estas alturas prefiero hacer chistes a decir con toda su crudeza lo que realmente pienso del asunto- mi abogada me lo tiene prohibido.



Aquí se puede ver la enciclopedia de la que nos habla Manuel Bahíllo.  Adelanto al lector que cuando tenga ante sí las citas originales es probable que experimente dos sensaciones encontradas: ira profunda por el intento de engaño, junto a unas incontrolables ganas de reír en un tono casi histérico; ya que el ardid de los defensores del lobero español, es de un nivel tan pedestre y chapucero que uno a estas alturas ya casi cree que está en un festival del humor. Aviso que si a alguien se le disloca la mandíbula por el efecto de las carcajadas, los responsables últimos son ellos, no yo. Y si algún indignado sale con una escopeta de postas loberas en plan Michael Douglas en ''Un día de furia'', la culpa tampoco es mía.

Pero vayamos por partes, primero situemos la obra. Si uno va navegando, pasando páginas a través del visor, verá que en el citado Tomo I lo que hay es un compendio de los saberes naturales de la época; lo mismo se habla de los pensadores pre-Darwinistas que de la domesticación de la flora y la fauna por la mano del hombre desde tiempos neolíticos, o se diserta sobre el origen de la especie humana para luego analizar la estructura mineral del planeta. Vemos, una vez más- y ya empieza a resultar muy aburrido, por lo repetido de la argucia- que los textos que nos ofrece el señor secretario de la asociación del Perro Lobo Español, no son sino colecciones enciclopédicas que pontifican desde lo general a lo particular en orden descendente, del mundo físico, a la biología, a la zoología y al final se detienen en las distintas especies de perros. No aparece alusión alguna al perro-lobo como una raza española, sino que redunda en lo que tantísimas veces he comentado en este blog, a lo largo ya de ocho agotadores artículos, sobre el asunto: que el concepto perro-lobo existe desde hace siglos en dos vertientes; la primera es la de naturaleza simbólico-mitológica, en la que se fantasea sobre las peculiares cualidades que tienen los híbridos de can y lobo; y la segunda en la que se hace referencia a todas las razas cono orejas erectas y silueta lupoide, entre las que en general se suele incluir a los perros pastores que desde antaño ha habido en lugares que hoy ocupan países como Alemania, Bélgica, Holanda y buena parte de Francia, y a toda la diversidad de perros tipo spitz que también han existido desde siempre en la zona germanófona y lugares limítrofes.

Pero vayamos a las citas... que ahí está lo mejor. En las dos primeras referencias cortas, que yo señalo en rojo, además de una tercera de propina que a él se le ha escapado, no parece que diga nada especial aparte de señalarnos al perro lobo como diferente del perro pastor- al cual, curiosamente, consideran híbrido de perro y lobo (aparece señalado en amarillo). Comprobamos también en esa misma página, señalado en azul, como habla de castas muy diversas en sentido general.

(Recuerdo que el lector las puede buscar navegando por el enlace que he facilitado más arriba, bien con el buscador de palabras o tecleando el número de página que aparece en la parte superior, que es la forma más sencilla)



Pero la auténtica crema, la delicatessen viene al final, en la cita larga:





De nuevo nos intentan engañar con el perro lobo de Pomerania, el canis pomeranus de Linneo, para entendernos... el antepasado de este animal. El ridículo que está haciendo este muchacho alcanza ya dimensiones épicas; ¿este es el amor a los libros y a las fuentes históricas que le tiene un director de editoriales? Me resulta indignante.

De todas formas, incluso si no hubiésemos podido localizar la cita original, sólo con la información que nos aporta Manuel Bahíllo Martín en sus tres textos manipulados- no sé si con intención o sin ella, ahí no entro- ya deberíamos entender que no hace sino confirmar todo lo que se ha defendido, se defiende y se defenderá en este blog. Esto es lo que yo mismo escribí en mis notas personales hace más de una semana, cuando vi por primera vez esa cita mutilada y aún no sabía que se refería al perro de Pomerania:

''¿Perros que ha habido desde siempre en Francia pero que se van extinguiendo, aunque se mantienen en Holanda y en Alemania – especialmente en Turingia- y que incluso son tan populares que han pasado a Inglaterra? Me pregunto… ¿quién le ha redactado esto a Bahíllo? ¿Alguien pagado por mí que le quiere boicotear? Es delirante comprobar como nos brinda un extraordinario pasaje en el que se describe a la perfección la situación de todos los perros lupoides europeos incluidos en la sección 1 ,perros pastores y boyeros (a excepción de los boyeros suizos) y algunos del grupo 5 de la FCI; nos está describiendo la etapa anterior a la estandarización de todas las castas que devinieron en la ‘‘creación’’ de los pastores belgas, holandeses y el alemán, o incluso de los spitz germanos. ¿Pero este chico no se ha molestado en leer aunque sea la historia del pastor alemán? ¿no le suena de nada lo de las organizaciones que ya había a mediados del siglo XIX, mucho antes de que Von Stepheaniz comenzase su tarea, y que promocionaban al pastor de Turingia, al de Wurttenberg, al de Suabia? En fin, otra cita más sin sentido, ni una sola referencia de un científico que sitúe a perros de tipo lupoide europeo en España.''

Como se puede ver no andaba yo desencaminado del todo, pero la realidad era todavía peor, se ceñía exclusivamente al pequeño spitz alemán: el perro de pomerania.

De todas formas animo al lector a que busque por sí mismo, toda esa enciclopedia está repleta de referencias a los autores foráneos en los cuales se basa; sólo con los textos entrecomillados procedentes de obras de  Buffon, Darwin, Linneo y Scheitlin hay trabajo para estar una semana sacando capturas de pantalla de cuestiones relativas al perro doméstico.

Sigamos, una vez más, con este desastre con el cual nos torturan los defensores del Perro Lobo Español- antes conocido como Perro Lobo Cántabro:


Aquí ya ni se molestan en poner citas, simplemente sueltan una fecha un poco antigua para impactar al lector. Recuerdo el artículo que yo escribí en el que, creo recordar, había 54 referencias perfectamente localizadas, a través de las cuales uno podía comprobar la identificación total entre las expresiones ‘perro lobo’, ‘perro policía alemán’ y ‘pastor alemán’. 

Me admira que no puedan referenciar esos anuncios, yo he encontrado cientos; ahí va una cita concreta de 1891 relativa a un ''perro policía'' – es decir, un perro lobo de origen europeo no ibérico; recordemos que bastante antes de la uniformización del pastor alemán, o de los pastores belgas y holandeses, ya se empleaba a estas castas en la Europa continental como animales de guarda y auxiliares de la policía, y en general como perros adiestrados en las más diversas tareas, incluso las circenses:




Aquí podemos contemplar más anuncios en los que aparece la expresión ‘‘perro policía’’ desde 1891- muchos pueden estar repetidos… pero son en total 337, y no creo que haya más de 30 o 40 que aludan al mismo perro.

Pero continuemos con este triste espectáculo:




La cita original se puede encontrar aquí y las capturas de pantalla de la noticia las muestro bajo estas líneas:


Pertenece a la revista ‘‘Luz’’, a secas, no ‘‘La Luz’’, y es del 25 de Noviembre de 1933. Describe a los ‘‘pacientes’’ de una clínica veterinaria. De nuevo me pregunto… ¿qué añade esta información? ¿es novedosos que alguien tenga en 1933 un pastor alemán- alguien de clase muy acomodada, porque no era normal en la España de la época llevar a un perro a una consulta veterinaria- teniendo en cuenta, como ya demostré en este artículo, que décadas antes ya había pastores alemanes y mestizos de estos en España? ¿Esta es la referencia veterinaria altamente especializada a la que se vienen refiriendo desde hace más de un mes los de la asociación del Perro Lobo Español? Curioso… más que nada porque yo tengo una referencia, esta vez de una publicación específicamente veterinaria y de 1928, en la que se afirma claramente que a los perros pastores fuera de su país, Alemania, se los llama ‘‘perros lobos’’ y ese es su nombre habitual:





Vamos con otra cita del señor secretario de la Asociación de criadores del Perro Lobo Español:



Otra referencia periodística sacada de contexto. Aquí se puede ver la original y bajo estas líneas la captura de pantalla:


‘‘Vuelta la burra al trigo’’… ¿qué tiene de especial que Pío Baroja, intelectual y hombre adinerado de la época que pasó parte de su vida viajando y formándose intelectualmente por media Europa, tenga un pastor alemán en la España de 1930? ¿No se aclaró ya que décadas antes había anuncios en la prensa de la época acerca de esta raza? ¿y qué tiene de raro que la denominen como ‘‘perro lobo’’ cuando acabo de demostrar que esa era la denominación de la época?

Los razonamientos de la gente vinculada a la Asociación del Perro Lobo son como un sudoku para mí, tan pronto te acusan de ''mostrar recortes de prensa de 1925'' -al parecer ellos consideran que es una fecha demasiado reciente- como muestran unas referencias todavía más cercanas en el tiempo: 1930, y se quedan tan tranquilos. ¿No es eso contradictorio?

Como curiosidad literaria, ya que citan a Pío Baroja, dejo este enlace a un interesante artículo acerca de un San Bernardo llamado ‘’Barry’’, cuya muerte en 1931 conmovió tan profundamente a un Miguel de Unamuno, de visita en la finca de un amigo en la localidad de Tanos (Torrelavega),  que compuso una poesía a modo de panegírico del noble can. Me gusta especialmente esta historia porque denota la extraordinaria sensibilidad de uno de mis pensadores españoles favoritos, y además se desarrolla en el entorno de mi ‘patria chica’, el valle del Besaya y su capital, Torrelavega, a los pies del pico Dobra.

Esta foto procede del libro ''El callejero literario de Torrelavega'' y yo la he indexado desde el blog http://mirandovivir.blogspot.com.es/. En la instantánea aparece Unamuno recostado junto a un niño llamado Bernardo  y al perro Barry. detrás aparece el anfitrión Dr. Velarde y Ramón Palacio.

Esta foto procede del libro ''El callejero literario de Torrelavega'' y yo la he indexado desde el blog http://mirandovivir.blogspot.com.es/. Aparece Miguel de Unamuno junto al San Bernardo ''Barry''

Ya nos vamos acercando al final... afortunadamente, porque ya me sangran los ojos de leer tantas cosas absurdas:



Colección de citas relacionadas con la utilización de ‘‘perros lobo’’ por la guardia civil. La captura de pantalla original, como siempre, bajo estas líneas y aquí el enlace - por cierto, el texto aparecido en el diario ''Luz; diario de la República'' es del 19 de Marzo de 1944, no del año 1933.


Pero empecemos mejor por la frase final, cuando Bahíllo dice ‘‘Tenemos que tener en cuenta que los cuerpos de policía canina en España se crean a partir de 1945’’. ¿Qué nos quiere decir exactamente Bahíllo con esto? ¿Cuál es el esquema de ideas, el hilo argumental que plantea con esta frase después de una cita en la que se ve que la Guardia Civil efectivamente sí que emplea a un can? La verdad es que penetrar en una mente como la del secretario de la Asociación del Perro Lobo Español me parece harto difícil; máxime después de comprobar las dificultades que tiene a la hora de citar textos sin errores, situarlos cronológicamente y transcribir correctamente los nombres de las publicaciones. De modo que me arriesgo a penetrar su insondable pensamiento y planteo, como hipótesis de trabajo, que aquí Manuel quiera dar a entender que los campesinos y aldeanos, como algo extraordinario ,prestaban sus ‘‘perros lobos’’ a las fuerzas del orden. Imagino que habrá navegado un poquito por internet y habrá visto lo que cuentan aquí acerca de los primeros perros policía españoles:


O lo que se narra acerca de los perros de la Guardia Civil en este artículo:


Lo que se describe en ambas webs no es sino la puesta en marcha de unidades organizadas de adiestramiento canino, tanto en la Policía Nacional como en la Guardia Civil, pero lo cierto es que diversos cuerpos del orden ya usaban perros policía europeos desde mucho tiempo antes; otra cosa es tuviesen unidades K-9 – en nomenclatura internacional- como las que luego acabaron creándose.

A continuación pongo a disposición del lector unos pocos ejemplos de las decenas que uno puede encontrar con suma facilidad:

La Época (Madrid. 1849). 25-8-1908, n.º 20.774, página 3. Curiosa y cómica intervención de tres Agentes de Vigilancia – algo así como la policía municipal de la actualidad- acompañados de un perro policía.



La Correspondencia de España. 1-3-1909, n.º 18.646, página 7., se lamentan en esta noticia de que al marcharse un agente de la ley se lleve consigo a Ney, un excelente perro policía, al parecer incluso condecorado por el excelente servicio que había prestado en la lucha contra el crimen. Es interesante como al final de la noticia hablan de lo innovador que había sido contar con su colaboración y se lamentan del hecho de que, de momento, no tienen recambio para el perro. Tal y como ya hemos visto en artículos anteriores dedicados al tema, las técnicas policiales europeas empiezan a calar en España en fechas tan tempranas como 1909.





La Voz (Madrid). 16-12-1931, página 6 se narra un robo al descuido a un cazador que dejó escopeta y diversos perterechos olvidados en una acera; el cronista periodístico le recomienda la adquisición de un perro policía.



En el diario La Libertad (Madrid. 1919). 13-4-1932 nos narran como un perro policía hirió gravemente a un ladrón:




En el periódico Luz (Madrid. 1932). 6-8-1932, página 10., nos describen la resolución del asesinato de una encajera y el modo en que la Guardia Civil hizo uso de uno de sus perros policías, que desenterró algunas de las evidencias del caso.



Nuevo mundo (Madrid). 12-8-1932, página 31. Detallan del mismo caso, y de nuevo se refieren al perro policía de la guardia civil.




Luz (Madrid. 1932). 14-5-1934, página 12. Se habla de un robo a una lotera a la que birlaron 95.000 pesetas de la época,  y otra vez aparece un perro policía que al parecer alerta con sus ladridos a la Guardia Civil del hallazgo de más indicios.



Estos son tan solo unos pocos ejemplos que me he entretenido recolectando; como siempre... hay decenas y decenas. Pero jamás hablan de perros lobos autóctonos trabajando para las fuerzas del orden, sino que siempre nos remiten a influencias extranjeras, a las castas europeas que desde mediados del XIX ya prestan servicio en Alemania, Holanda, Bélgica o Francia- nos referimos incluso a los antecesores de las actuales razas reconocidas por la FCI, como pueden ser los pastores de Turingia, de Suabia, de Wurttenberg, o la infinidad de tipos en los que se diferenciaban los pastores de los Paises bajos, entre otros.

Para acabar, y ya de propina, comento otra cita que Manuel Bahíllo Martín publicó hace muy pocos días en el grupo de facebook del Perro lobo Español:




En ese foro público ya se habían mostrado algunos de los textos que aparecen en su artículo, y algunos internautas les habían sacado los colores a los ''loberistas'' por los errores hallados. Bahíllo, como comenté unos párrafos más arriba, dijo algo acerca de corregir esos fallos y además adelantó que ésta sería la nueva cita que iba a indexar en su blog, así que paso a analizarla.

El texto procede del diario La Iberia, diario liberal de la tarde –no la Ibérica, como dice Bahíllo-, y se trata de un breve relato de corte literario aparecido el martes 7 de agosto de 1855.



La narración, que lleva por título ''Desde el cielo'', nace de la pluma de un escritor novel o aficionado, que responde al nombre de M. M.  Murguía.  La verdad… intento poner mucho de mi parte, pero no acabo de entender qué información aporta un párrafo de una obra de ficción, redactada en un tono lírico y lleno de metáforas, aparecida en un periódico; y que nos habla simplemente de un perro aborigen del país, con cuerpo delgado y esbelto, hocico puntiagudo, larga cola, piernas delgadas y musculares y orejas erguidas, todo ello rematado con una frase de estilo poético en la que se dice que os hará recordar al lobo que aúlla en invierno. En fin, que el lector juzgue, pero con esa descripción puede ser cualquier cosa; ¿podría encajar un podenco de cualquier tipo -gallego, orito, de pelo duro, canario, ibicenco etc- un mastín ligero o cualquier otro perro esbelto y con orejas recortadas, o incluso un mestizo sin identificar con orejas erguidas? En mi opinión sí, decididamente. Es una cita descontextualizada, en una obra literaria llena de requiebros y tropos, en la que se habla, de pasada, acerca de un perro que hay a la puerta de una casa y que recibe al visitante. Lo siento, pero no veo por qué eso es un perro lobo- en el sentido de lupoide del tronco europeo. Aun así, he de reconocer que después de leer el artículo de Manuel Bahíllo, esta cita es hasta pasable, al menos con mucha imaginación y buena voluntad puede generar cinco minutos de discusión... en cambio, cuando intentan colarnos al Perro de Pomerania como si fuese un perro lobo español, la cosa no da ni para dos segundos.

CONCLUSIONES:

Con absoluta sinceridad…, uno tiene ante sí una herramienta tan maravillosa de búsqueda como la que pone a nuestra disposición la Biblioteca Nacional y sólo le da para obtener esta docena de referencias, plagadas de errores de todo tipo y en la que se intuye un grado de picaresca intolerable- especialmente cuando borran líneas completas que invalidarían la cita y que, por tanto, no conviene mostrar. Me parece lamentable y vergonzoso.

Y la cosa se torna todavía más grave cuando pienso que Manuel Bahíllo Martín, un profesional del mundo editorial, al que se le presupone cierto grado de discernimiento, es el que nos ha hecho llegar esta información. Conozco al susodicho, a través de la prensa, desde hace más diez o doce años, es algo así como el perejil de todas las salsas y la salsa de todos los guisos; personaje ubicuo que aparece lo mismo presentando un libro de su editorial, al lado del mediático alcalde de Valladolid en la Comunidad Autónoma vecina; que entregando premios en cualquier evento; organizando maratones fotográficos en pueblos; en improvisadas sesiones culinarias junto a cocineros locales; posando en la compañía de políticos del Gobierno Cántabro; ostentando cargos de secretario, presidente o vicepresidente de las más variopintas asociaciones; en definitiva, vinculado a decenas de proyectos que en apariencia quedan muy lejos de sus atribuciones, conocimientos y formación académica.

El caso es que siempre sale en la foto, y por eso hace años empecé a preguntarme qué méritos atesoraba esta persona para transitar por tantos sitios diferentes; siempre me pareció extraño que alguien que dirigía unas pequeñas editoriales tuviese tanto eco mediático. Pues bien, al leer su artículo todo me ha quedado claro, de un modo prístino y sin mácula; ahora ya tengo una idea definida de la calidad moral de esta persona, también de su altura intelectual. Pero esa revelación me la guardo para mí, no diré si es una opinión buena o mala. El pensamiento es libre, es el último reducto de la democracia.


12 comentarios:

  1. ¡Impresionante labor de investigación! Esto si que es forma de rebatir. La metodología que Manuel Bahíllo debería haber usado, pero claro... si la usa... no le sale el puzzle. A eso yo lo llamo "trampear".
    Pero lo más importante, desgraciadamente, es lo que cuentas al final del artículo. A saber: los contactos que Bahíllo tiene con el mundo regionalista cántabro, incluido el mundo político. Lo que interesa es tener contactos de consejeros del Gobierno Cántabro que es el que tiene que aprobar la existencia de la nueva, pero vieja, raza. Bueno, ya no tan vieja. ¿No se les cae la cara de vergüenza cuando recuerdan, si lo hacen, que afirmaban que tenía sangre de lobo?
    Yo creo que Bahillo está detrás de todo eso. Tenía en mente lo de que llevaban a las perras al monte a que las montaran los lobos y a partir de ahí fueron construyendo esta historia, muy mal construida, por cierto.
    Pero el reconocimiento de los políticos lo tienen asegurado, solo necesitaban un "estudio histórico" y un "estudio genético" para dar el pego. Han descubierto, dicen, unas características genéticas que no se corresponden con ninguno de los mestizajes que SI que tiene el lobero y ESO va a ser el lobero: lo que no se puede identificar en ningún sentido. ¡Ya tienen el lobero!

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    1. Gracias por tus palabras, Sisto. Hay una frase muy buena de Groucho Marx que define bien esta situación: "¿a quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?"

      Lo dicho, aquí hay que creer a Nando Rojas, a Manuel Bahíllo, a Antonio Zorrilla Delgado y a toda la camarilla, por más que metan la pata, se contradigan y manipulen.

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  2. No tengo ni idea del tema y supongo saldré escaldado, pero me he leído esto y mi conclusión es que todo esto se puede resumir en un tema personal, pareces conocer al tal Bahillo hace mucho, haberlo estudiado y ahora que se ha puesto a tiro y te crees superior pues a por el. Ignoro los supuestos intereses económicos o culturales de este tema y me importa un carajo, pero destilas una violencia y una inquina injustificable, parece que se están metiendo con tu familia y eso es lo más sospechoso, no solo refutas con datos que por otra parte muchos de ellos pueden ser refutados de la misma manera (es lo que tiene los documentos históricos, que se dan a interpretaciones), en otros casos las argumentaciones están basadas en datos que a mi parecer te pueden dar la razón, si no que en cuanto puedes te metes con la inteligencia, educación, propósitos e intereses de quien no opina como tu. Por eso pienso que la única explicación es que debes de conocer a la gente con la que te metes de esa manera y algo más debe de haber, por que no es normal. Seguro que tienes toda la razón del mundo en el rollo este del perro, pero cálmate por dios que el que tiene razón no se debe comportar así, te va a salir una ulcera. Eso sí has tenido momentos graciosos que se agradecen, deberías explotar más esa faceta humorística pero sin ser ofensivo. Perdona si no te gusta, me gusta el tema como a el que le gusta los viajes y ojea revistas así que no aporto datos ni quiero y me da igual el resultado de este ridículo enfrentamiento, por mi se pueden inventar las razas que sean, pero no he podido evitar hacerte notar este tema por que de verdad es muy llamativo. Un saludo

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    1. 1-No sé nada acerca de la vida personal de Manuel Bahíllo Martín, desconozco si está casado o no, si tiene hijos y, si en caso de tenerlos, son naturales o adoptados; no sé, ni me interesa, su orientación sexual, y ni me puedo imaginar cuál es su peli favorita o su libro de cabecera. Sí que tengo información acerca de la trayectoria pública de esta persona, como supongo que la tiene cualquiera que haya residido en la comunidad autónoma de Cantabria durante los últimos quince años y manifieste inquietudes por el mundo de la cultura, la naturaleza e incluso la política. Como ya he explicado, Bahíllo es uno de esos personajes ubicuos al que te encuentras hasta en la sopa y que, en general, no es considerado experto en nada, sino una especie de ‘mediador’ que se implica en decenas de proyectos.

      Por eso me puse en guardia cuando, después de mucho tiempo, apareció de la nada en el proyecto del perro lobo. Resultaba extraño, tal y como alguna otra persona expresó en el grupo de Facebook La Cinofilia Española, que una persona que jamás había tenido ninguna vinculación con el mundo del perro- y tampoco ningún conocimiento, como el mismo Bahíllo admitió- entrase en la Asociación de Criadores del Perro Lobo español en calidad de secretario. Conocía al personaje por su bagaje público, tal y como ya he dicho, y por ese motivo me preocupó tanto que repitiese ciertos esquemas en el asunto del perro lobo: llegar de la nada a un entorno del que no sabía nada y contribuir con humo- marketing e intervenciones vacías de contenido en medios de comunicación.

      ¿Tengo la culpa yo de saber quién es Chiquito de la Calzada y a qué se dedica? Pues esto es lo mismo, sé de Bahíllo y lo que se puede esperar de él. Ya digo que es alguien muy conocido, alabado por unos y denostado por otros.

      2- Si te parece que yo he sido violento verbalmente es que no has seguido nada del asunto del perro lobo-como creo que tú mismo admites. Consulta las redes sociales y cuenta la lista de insultos y desprecios por parte de gente que forma parte de la Asociación del Perro Lobo Español- algunos son bastante gruesos. El propio Bahíllo se hartó de menospreciar este blog y de parodiar a quien en él escribe, así que no, Guille, no te pongas en plan Ned Flanders, porque este tipo de gente no son precisamente ‘hermanitas de la caridad’. Si alguien no demuestra educación alguna y se limita a insultar a la gente en las redes sociales como única respuesta ante preguntas concretas, es normal que luego le contesten con un artículo lleno de sarcasmo.

      Y si opinas sin haberte informado previamente, como es tu caso, es normal que metas la pata.

      3-Los documentos históricos cuando se refieren a fechas concretas y a textos … no dan lugar a interpretaciones, a no ser que entremos a discutir la autoría o las falsificaciones. Pero como Manuel Bahíllo no ha hecho referencia a ningún abstruso escrito incunable, sino a bibliografía que cualquiera con un interés mínimo por el tema tendría que conocer, resulta cómico que no coincidan ni fechas, ni líneas completas, ni autorías. Te pongo un ejemplo muy sencillito, si digo que el Quijote original fue escrito en lengua Xhosa… no hay lugar para la discusión, es una gilipollez. Eso es lo que le ha pasado a Manuel Bahíllo.

      El ridículo que ha debido de sentir, tanto él como el resto de sus amiguetes de asociación, ha sido tan grande, que ha desencadenado otra caza de brujas en ciertos grupos de facebook, con expulsados, censurados y una nueva tanda de insultos, dirigido esta vez a las personas que simplemente compartieron el link a este artículo.

      Y parece ser que este artículo ha gustado bastante, porque ayer estuvo caída la web durante cuatro horas debido a una especie de ‘efecto meneame.net’; y el número de seguidores de Molosos y Perros de Presa en facebook se ha incrementado en más de 1.000 desde que lo subí.

      Tampoco pretendo convencerte de nada, pero sí quería puntualizar ciertos aspectos.
      Saludos.

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  3. Guille, no le saques los colores, que lo quite este hombre está haciendo por el buen fin del Perro Lobo Español solo Dios lo sabe.

    Sin sus inestimables aportaciones, sugerencias, pistas y filtros a precio de amigo (vamos por la patilla) estoy seguro que esto no iba tan deprisa.

    Especulando a favor de su verdad y en contra de la verdad ajena (mentira) está remando como el que más en sacar a la luz el perro lobo español.

    Lo menos que se le puede permitir es que despotrique un poco y que se guarde ciertas referencias dudosas a su verdad en su investigación, porque al enemigo una cosa es ayudarle y otra dárselo mascado.

    Con todo a mí releyendo, creo que es una parrafada que oculta poca chicha, que interpreta a su verdad (ya vendrán otras muchas contrainterpretaciones con gente del sector), que acusa de mucho y que pierde un estilo noble que había mantenido hasta ahora.

    Por cierto la narración esa costumbrista es menos baladí de lo que parece, se la puede vapulear mucho, obviar, interpretar, pero dice lo que dice con una inocencia cristalina que a más de uno le debe de poner muy nervioso en su fuero interno. Y si...

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    1. Yo creía, como te digo en un comentario de más abajo, que ya estabas al nivel de astucia de una comadreja, pero con la intervención que has ‘perpetrado’ en este hilo te bajo a molusco bivalvo.

      Lo que más gracia me hace es que no sepas que el reconocimiento del Perro Lobo Español por parte del Gobierno de Cantabria está decidido desde hace tres años. Supongo que sólo eres un pobre ‘troll’ solitario que se conecta a un humilde blog de cinofilia a las 02:00- a esas horas no entro ni yo- y no sabes mucho de perros; pero la mayor parte de razas caninas españolas que están admitidas por diversas asociaciones y/o federaciones, o que están en vías de hacerlo, son producto de procesos irregulares y absolutamente disparatados- algunos de los primeros presas canarios, de las líneas que luego se convirtieron en dogos canarios, eran cruces en primera generación de bullmastiffs, y así concursaron sin mayores problemas en shows de belleza.

      Así que no hay interés alguno por mi parte en enfrentarme a algo imparable; simplemente soy un notario de la realidad que guarda información veraz de una cacicada en forma de cientos de ‘backups’. El proceso está siendo exactamente igual que el que experimentó el Can de Palleiro, sólo que este caso sí que hay alguien siguiendo todo el asunto de cerca, ralentizándolo, recogiendo infinidad de pruebas documentales y preparándose, cuando por fin se reconozca la raza, para poner a disposición de los aficionados otro punto de vista.

      Es que no entender la arbitrariedad y la cantidad de invención que se esconde tras la mitad de las razas definidas, es no tener ni puta idea de lo que se habla- más o menos… lo que te ocurre a ti.

      Y además, estoy muy agradecido a la gente del ‘perro lobo’, porque me han dado la oportunidad de descubrir por el camino fuentes de información inagotables para afrontar todo tipo de investigaciones de carácter cinológico- una de las aficiones que tengo, ya ves. Hasta tal punto esto es así, que tengo material descargado como mínimo para tres libros, aparte del relativo al propio 'perro lobo' que, de facto, está ya escrito- me llevará unas dos semanas ordenar los textos para hacerlo público en formato pdf tras el reconocimiento de la raza por algún organismo oficial; de seguro lo acabaré autoeditando y te enviaré algún ejemplar.

      Hasta nunca, Lanta.

      P.D: Deja de hacerte tocamientos torpes mientras lees mis escritos, en la penumbra de tu cuartucho. No lo merezco.


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    2. Lanta, dices que el autor está "perdiendo el estilo noble" del que hacía gala. Nunca has pensado eso y eso se puede ver en tus anteriores intervenciones "hablando", que no opinando ni dando información, ni rebatiendo, sobre lo que en este blog se escribe.

      Yo creo que no habéis entendido bien lo que en este blog se defiende. Yo entiendo que lo que se critica desde aquí son las formas y la metodología usadas por los que quieren sacar la raza a toda costa, contradiciéndose, usando y manipulando supuestas fuentes "literarias" (y eso no es subjetivo) por un mero interés comercial porque los que lo defienden son criadores y en ello les va el cocido.

      Pueden sacar una raza (y vendiendo cachorros antes de que ésta exista, claro) pero no pueden mentir ni manipular. Tampoco pueden, o no deberían, insultar. En todo caso que rebatan los argumentos aquí presentados, si pueden, pero que no lo basen en que hay inquina personal contra nadie ni intereses en que la raza no salga adelante. Todavía no he visto a nadie que rebata argumentos ni se asuman errores como lo de la tan publicitada sangre de lobo. No pueden ir de rigurosos en el proceso de justificación de la existencia de una raza y ser tan chapuceros en su supuesta demostración, porque no han demostrado nada.

      Recuerdo haber leído aquí en este blog, que se iba a publicar algo relacionado con el can de palleiro. Estoy expectante. Enhorabuena otra vez por la labor de investigación tan exhaustiva que otros no son capaces de hacer (es que no hay base para hacerla, claro)

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  4. Recuerdo un tal Quevedovi, o algo así, que se parecía a ti, Lanta, en la forma de no argumentar y atacar tan sutilmente. Doble personalidad?

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    1. MENSAJE PARA LANTA, O LANTAA (según tenga el día, el troll):

      En este blog he debatido con gente que mentía descaradamente para defender sus argumentos, con otros que insultaban y menospreciaban, incluso con personas que creían estar revelando datos de carácter personal para hacerme daño; a todos ellos les he permitido expresarse y no he censurado jamás sus intervenciones. A los únicos a los que he puesto límite es a los trolls, esto es: a ese tipo de personajes especialmente dañinos que entran a un blog, foro o comunidad a causar el caos, simple y llanamente, que un día mantienen una cosa y al otro la contraria, sin hilo argumental alguno, y que mienten sobre su propia identidad hasta tal punto que al final no sabes si debates con una o con una docena diferente de personas. Tú estás en esa categoría, al igual que trolls, ya míticos en este blog, como ‘Quevedovi’ o ‘Aníbal Alsaciano’. Y al igual que a ellos me he visto en la obligación de ponerte un límite.

      Se te han dado muchas oportunidades, la última esta misma tarde, y la has desaprovechado.

      ¿No te parece un poco raro el hecho de que siempre te he ignorando, tolerando tus jueguecitos absurdos y provocaciones, justo hasta hoy, cuando, en apariencia ‘he entrado al trapo’? ¿No lo has visto venir, Lanta?

      Ahora tú nivel de astucia ha descendido desde el de un bivalvo al de un protozoo. Has caído en todas las celadas que te he tendido, una por una; y con lo que has contado-lo que has inventado, mejor dicho- me has dado toda la información que necesitaba para catalogarte. Eres un trolazo de cuidado, al que sólo le interesa enredar, confundir y hacer entrar al blog, foro o comunidad en la que aparezca, en un bucle infinito de despropósitos.

      Mañana te sigo contestando, tengo cosas más interesantes que hacer a estas horas.

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    2. MI ÚLTIMO MENSAJE PARA LANTA:

      En tu nueva encarnación- casi avatar budista- de experto cinólogo que se codea con Ignacio Doadrio y conoce de cerca todo el asunto del perro lobo, desbarras un poquito y cometes errores de bulto. Aun así, te voy a contestar, aunque seré muy breve y casi telegráfico- no creo que te merezcas nada mejor.

      1-Tengo información de primera mano desde la primera presentación pública de la asociación del perro lobo. Sé lo que se dijo en esa reunión, conozco al detalle el papel que para ellos desempeñaba el asunto de la supuesta carga genética de lobo ibérico- que situaba a su raza imaginaria en una escala superior al can de palleiro, al cual despreciaban. El otro pilar fue la clara diferenciación genética con respecto al pastor alemán y el no mestizaje con esta raza u otras foráneas- a lo sumo se decía que podía tener influencia de mastín español o careas.

      Y esto es tan cierto, como que bastó que yo dejase caer una brizna de la información que poseía, para que hubiese un terremoto en ciertas redes sociales, y Manuel Bahíllo se viese obligado a admitir públicamente que, efectivamente, el estudio ya había demostrado que se carga genética de lobo, nada de nada, y que de homogeneidad racial tampoco.

      2-Jamás dieron abrieron la puerta al diálogo, desde el principio hubo engaños y mentiras, que soltaban con respecto a los temas más insignificantes- llegaron a decir que fotografías tomadas en Torrelavega habían sido captadas en reinosa; mintiendo también acerca del evento en el cual fueron realizadas.

      3-En el ‘reconocimiento’ de una raza canina no pinta nada Madrid ni el gobierno central, y el que crea eso no hace sino confirmar su absoluta ignorancia en temas cinológicos. Una raza puede ser ‘reconocida’ por entidades privadas- RSCE o cualquiera de las asociaciones y federaciones menores que están surgiendo como setas- o por organismos públicos en cada una de las comunidades autónomas. El plan en el perro lobo, desde el minuto uno, consiste en lograr que la consejería pertinente del Gobierno Cántabro les dé el visto bueno. De este modo, después podría llegar Antonio Zorrilla Delgado y acoger dentro de su entramado asociativo a la nueva raza; no es que se necesitase la aprobación de ningún organismo oficial regional, pero es innegable que esta dotaría a la ‘raza’ de un plus y Zorrilla lo tendría más fácil para defender su actitud frente a la opinión pública y las posibles críticas de la RSCE, que ya en su día miró con desconfianza todo el asunto.

      Y creo que no tengo nada más que decirte, quizás me dejo algo en el tintero, pero sinceramente no me acuerdo; y si te digo la verdad, tampoco me importa, porque eres un troll y aquí sólo has entrado a mentir y a vacilar un rato.

      Hasta nunca, Lanta, Quevedovi o quién demonios seas.

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