Hace casi dos meses, en la sección de mensajes de uno de los primeros artículos dedicados al lobero español, un internauta bienintencionado pretendía advertirme de un supuesto error cuando yo comparaba el dislate del lobero, con todo el negocio que hay montado en torno al can de palleiro. Me sorprendió el tono conciliador y respetuoso de esta persona, ya que no estoy muy acostumbrado a las buenas maneras entre los aficionados a estas dos ‘‘razas’’ caninas, de modo que, al final, trabamos una interesante ‘‘conversación’’ e intercambiamos varios textos a través del interfaz de mensajes del blog.
Pues bien, lo que él me planteaba, como demostración máxima de la efectiva existencia del can de palleiro y su extraordinaria antigüedad, era un supuesto estudio genético realizado en la Universidad de Santiago, del cual se habían hecho eco varios medios de comunicación. Y lo cierto es que, en gran medida, a este internauta no le faltaba razón; ya que, en efecto, hace ya muchos años que circulan vagas referencias a un sesudo estudio que parece demostrar no sé cuántas cosas sobre el ‘‘lobeiro galego’’. Si uno teclea en google las expresiones ‘‘can de palleiro’’ y ‘‘Universidad de Santiago’’ , acabará llegando a webs como estas: